Cuán grato es sentirse escuchado, leído y valorado, en la misma esencia que somos todos, cada uno a su particular modo.
Poesía

Guitarreando

 

“Aprendé guitarra”, dice el cartel en el árbol

“No sea vago”, dice la voz paterna

“Just do it” dice Nike y la actualidad

Y “si no sé lo que voy a hacer mañana,

Menos sabré lo que voy a hacer hoy”,

dice el adolescente enfrascado en su mundo.

 

Cuántos caminos,

Cuántos desaciertos,

Cuántas alternativas

Para llegar de vuelta a sí mismo.

 

Cómo juzgar a quien aún no empezó

Si el que ya llegó sólo quiere volver al inicio

Y barajar y dar de nuevo

Y elegir ahora sabiendo el recorrido

 

Qué paradojas tiene la vida

Que le toca a cada cuál lo que más le cuesta

Para entrenarlo en el no tropezar

O endurecer al corazón sufriente

O ablandar al diablo y al puritano

Y madurar al capricho viviente.

 

Y así seguimos guitarreando a ciegas

Lo que podemos, o nos animamos,

Hasta perder el temor y el pudor

Y cantar gozoso la propia canción.

 

Silvia Munton, noviembre 2015

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