Escribir es abrirse sobre el papel, verterse en palabras que nutren.
Poesía

Saber Esperar

Brota brota corazón explota

Las palabras ya no fluyen

No encuentran nada nuevo que decir.

Tiempo de silencio, dejar decantar

El remolino de fiesta, de loca actividad,

De buscar el centro del huracán

De esconderse un ratito antes de andar.

 

¿O es que se ha secado el río

Y el tiempo se acaba?

¿Aquel que creía eterno

También es impermanente?

Como todas las cosas llegan a su fin

Este río caudaloso ¿se ha atascado o acabado?

-          Si recién ha comenzado el baile, diría San Quintín

Pero eso es lo que muchos dicen

Cuando están llegando a su fin:

Todavía me queda tanto para andar.

-          Pues anda, y ¡no te quejes entonces!

Echa las palabras a rodar.

Silencio, profundo, nada, ni un mensaje.

Ese tal vez sea el mensaje:

Cobijo, oscuridad, quedarse, inmensidad

Sin buscar ni tanto anhelar

El tesoro solo aparecerá

En cuanto te empeñas a encontrar el oro

Este se escapa, se hace desear.

Mejor no desear, sino saber esperar.

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